En el Centro Educativo Privado de La Cruz, vivimos una vocación que va más allá de la enseñanza: formamos corazones, fortalecemos valores y acompañamos con cariño y firmeza el crecimiento integral de cada uno de nuestros estudiantes.

Inspirados por el legado de Madre Teresa de la Cruz Candamo, guiamos nuestra labor educativa con fe, humildad y servicio, colocando siempre al estudiante en el centro, como ella nos enseñó: “Educar es formar en el amor, para que el alma crezca y dé fruto”. Con su ejemplo, trabajamos cada día para formar jóvenes responsables, compasivos y comprometidos con transformar el mundo desde la verdad y el bien.

Somos una comunidad que educa con alegría, que cree en el poder del ejemplo, y que cultiva en cada aula el espíritu de fraternidad, respeto y esperanza.